Recuerdo que hubo un momento en el que desperté con rabia porque quería seguir soñando... Y no recuerdo bien por qué era. Después desperté enfadada y dolida... Y sí recuerdo el porqué.
Lo más raro es cómo se impregna el resto del día de la sensación con la que te has despertado. Sé que, si me lo propusiera en serio, podría cambiar este ánimo raro... Quizá cuesta un poco de esfuerzo y quizá no tengo fuerzas para esforzarme ni siquiera un poquito.
En fin...
Aquí estoy, tratando de hacer algo y no tengo ganas de hacer nada.
Rara, me siento un poco rara.
1 comentario:
Inquietante la foto.
Te deja una sensación desvencijada.
Como si no tuviese autor.
Como si esa casa no tuviese detrás un arquitecto
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