miércoles, 16 de diciembre de 2009

Vida/Muerte

A veces la vida sólo parece cobrar sentido cuando sobreviene la muerte.
Es entonces cuando despertamos a una realidad arrebatada, de la cual no hemos sido conscientes hasta ese momento.
Y sólo nos queda el recuerdo, fino y amargo, para abofetearnos la cara.
La incredulidad se asienta en la garganta.
¿Es posible haber vivido?

5 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Uff.
Demasiado.

*-* dijo...

Gracias por tu comentario. Nos vemos paseando. Un abrazo.

Isabel Martínez Barquero dijo...

Amiga, precioso. Sí, a veces parece que sólo nos sacude la tragedia. 'Qué razón llevas!

Te dejé un comentario en mi casa, pero como todavía no me entero muy bien de las normas de etiqueta y educación de los blogs, te lo coloco también aquí y, así, no me confundo:

Zoe, sólo tú, con esa sensibilidad especial que te intuyo, has reparado en este poemilla. Con él inicié el cuaderno de "El fin", cuando murió la última mujer de una saga que ha dejado huella en mí.

Tesoro mío, oásis de calma, gracias por tu visita y ya sabes que, cuando me agobie, me voy para tus claustros y echamos unas risas.

Unknown dijo...

Perdón por esta burda intromisión, Pero quería decirle a tu cebra que la vagina desplegada ha sido bloqueada. Puede volver -si quiere-. Un saludo.

*-* dijo...

No tienes que disculparte, BLANCO, es un honor que hojees estas páginas. Y por supuesto que vuelvo... Aunque mi cebra queda de nuevo expuesta a nuevos y promíscuos seguidores... ¡Qué le vamos a hacer! Eso me pasa por seguir en cabeza...
Perdón por el absurdo juego de palabras...
Un saludo!