viernes, 18 de mayo de 2012

Fantasía


Te voy a escribir para así poder alejarte de mi cabeza, aunque sea al menos por un tiempo.

Te pienso, te sueño, te oigo, te veo. Y no sé más. Sólo sé que, desde que me miraste, vuelvo a tener 15 años. Ya no soy capaz de centrarme en otra cosa que no sea en tus ojos.
Me susurraste al oído y de esa forma me quitaste el único argumento capaz de redimirme: tu sonrisa me da alas. Es algo inevitable. Y decírtelo era demasiado obvio, pero era la verdad.

¿Y qué hago yo ahora? ¿Cómo dejo de alimentar esta fantasía? ¿Cómo vuelvo a crecer rápidamente desde la adolescente hasta esta mujer?
Sé que es mi ego. Sé que no te necesito. Sé que te quiero para mí.
Quiero que me veas, que me hables, que me sonrías, que no deslices intencionadamente tu mirada hacias las demás, que te centres sólo en mí.
Y sé que sólo podré corresponderte desde la torre más alta de mi castillo.

¿Cuántos años tienes? Hay mucha juventud en tu cuerpo. Demasiada.
Y yo me voy corriendo al país de las sombras, donde nadie puede vernos y sólo existimos si nos pensamos.
Yo te pienso, ¿y tú?
Yo me castigo por pensarte tanto, ¿y tú?

Si sólo somos una idea, ¿cuánto hay de realidad en nosotros?




1 comentario:

Isabel Martínez Barquero dijo...

Ay, el amor, el amor, que bonito es y cómo nos pone alas...
Un beso enorme, Zoe, que hace tiempo que estás perdida.

P.D.- Voy a Barcelona a presentar un linro de relatos: "Linaje oscuro". El martes 27 de noviembre, a las 19,00 horas, estaré en la Biblioteca Vapor Vell, Ps. Vapor Vell, s/n (zona de Sants).
Si pudieras acercart, me encantaría conocerte y darte un abrazo.